Sonrie una pared nuestro verso
Un grito en la nada de castilla
Ardiente corazon que, amando, trilla
Y labra un mosaico perverso
Exhibe la caricia del dibujo
Y esconde entre las piernas tu desvelo
Disparando besos, bragas y pelo
Excitas al dios que te sedujo
Ningun poeta merece la pena
No hay semen que florezca en la arena
No hay verbo que iguale una emoción
Piel contra pagina, Clama la vida
Sangre y letra; muere el que olvida
Fui ceniza, mas hoy sere canción
Zirano